jueves, 6 de junio de 2013

BIENVENIDA

Biodiversidad o diversidad biológica 

es, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticasdentro de cada especie que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta.

Tipos de Diversidad

Diversidad genética.

Hay dos causas que hacen diferenciarse a dos organismos una es las variaciones del material genético que todos los organismos poseen y la otra es las variaciones que el medio ambiente ejerce sobre cada individuo. La variación heredable es la materia prima de la evolución y la selección natural y, por tanto, constituye en última instancia el fundamento de toda la biodiversidad observable actualmente. Depende de las variaciones que experimenta la secuencia de los 4 pares de bases que forman los ácidos nucleicos (ADN) base del código genético en la mayoría de los organismos. Los individuos adquieren nuevas variaciones genéticas por mutación de genes y cromosomas; en organismos que se reproducen sexualmente, estos cambios se difunden a la población por recombinación del material genético durante la división celular que antecede a la reproducción sexual.

Las poblaciones que forman una especie comparten una reserva de diversidad genética. Si se extinguen poblaciones que albergan una variedad considerable de variación genética, aunque persista la especie, la selección natural tiene menor posibilidad de actuar, y las oportunidades de cambio evolutivo pueden verse aminoradas. La pérdida de diversidad genética dentro de una especie se llama erosión genética.

La diversidad genética es importante para la productividad y el desarrollo agrícolas. Durante siglos, la agricultura se ha basado en un número reducido de especies vegetales y animales, pero, sobre todo en el caso de las plantas se ha desarrollado un número extraordinariamente alto de variedades locales. A medida que los hábitats naturales se han visto desplazados por otros usos del suelo con la consiguiente destrucción de formas silvestres de plantas cultivadas que podrían ser necesarias con fines de selección, y a medida que los modernos sistemas de cultivo intensivo se han ido concentrando en un número muy reducido de variedades comerciales, se hace más urgente la necesidad de identificar y conservar los recursos genéticos vegetales y animales. Aunque, en este ámbito particular, es posible localizar y medir aspectos de diversidad genética, no hay forma práctica de responder a la pregunta general de cuál es la diversidad genética presente en una zona determinada, y mucho menos a escala global; por tanto, la pregunta no tiene sentido a este nivel.

Diversidad de especies.

El número de especies se puede contar en cualquier lugar en que se tomen muestras, sobre todo si la atención se concentra en organismos conocidos como mamíferos o aves, también es posible estimar este número en una región o un país aunque el error aumenta con la extensión del territorio. Esta medida llamada riqueza de especies, conforma una posible medida de la biodiversidad del lugar y una base de comparación entre zonas. Es la medida general más inmediata, y en muchos aspectos más útil de la biodiversidad.

La riqueza de las especies varía según la zona geográfica en la que habita, en la áreas más cálidas tiende a haber más especies que en las frías, y las más húmedas son más ricas que las más secas; las zonas con menores variaciones estacionales suelen ser más ricas que aquellas con estaciones muy marcadas; por último, las zonas con topografía y clima variados mantienen más especies que las uniformes.

A pesar de la importancia de la especie, todavía no tiene una definición exacta. Se han usado criterios distintos para clasificar las especies en grupos de organismos diferentes, y frecuentemente, cada taxónomo aplica un criterio distinto a un mismo grupo de organismo, por lo que identifica un número de especies diferente. No obstante, hay un acuerdo suficiente sobre el número de especies presente en grupos bien estudiados como mamíferos, aves, reptiles, o anfibios.

El número y riqueza de especies, aunque es un concepto práctico y sencillo de evaluar, sigue siendo una medida incompleta de la diversidad entre lugares áreas o países.

Otros aspectos de la diversidad de especies.

Además de la riqueza de especies y las especies endémicas, una posible medida de biodiversidad la daría la magnitud de las diferencias entre especies. Una forma de evaluarlas se basa en el contenido informativo del sistema de clasificación o taxonómico. Las especies similares se agrupan en géneros, los géneros en familias, las familias en órdenes y así sucesivamente hasta el nivel más elevado, que es el reino. Esta organización taxonómica es un intento de representar las verdaderas relaciones entre organismos, es decir, de reflejar la historia de la evolución, pues se considera que las especies agrupadas en un mismo género están más estrechamente relacionadas que las pertenecientes a géneros distintos, y lo mismo para los demás niveles taxonómicos.

La importancia ecológica de una especie es también muy importante, ya que algunas especies realizan un papel muy importante en el mantenimiento de la diversidad de una comunidad de otras especies. Estas especies clave agrupan los organismos descomponedores, los depredadores de nivel más alto, los polinizadores, entre otros. En general, los árboles aumentan la diversidad local porque proporcionan numerosos recursos naturales para otras especies. Pero todavía no hay forma de cuantificar esta clase de función de sostenimiento ni de comparar su magnitud para distintos grupos.

Diversidad de los ecosistemas.

Evaluar la diversidad ecosistemas (hábitat o comunidad) sigue siendo un asunto problemático. No hay una forma única de clasificar los ecosistemas y hábitats. Las unidades principales que actualmente se reconocen representan distintas partes de un continuo natural muy variable.

La diversidad de los ecosistemas puede evaluarse en términos de distribución mundial, que hacen mayor hincapié en el clima, la vegetación, la biogeografía, la vegetación potencial o la vegetación modificada por el hombre. Estos esquemas muestran más que nada una visión general de la diversidad mundial de tipos de ecosistemas, pero proporcionan poca información sobre diversidad comparativa dentro de los ecosistemas y entre ellos. La diversidad suele evaluarse en términos de diversidad de especies. Lo que puede abarcar la evaluación de su abundancia relativa; desde este punto de vista, un sistema formado por especies presentes con una abundancia mas o menos pareja se considera más diverso que uno con valores de abundancia de extremos.